Samstag, 17. Dezember 2011

Las locas aventuras de El Lonchas y El Viseras (parte 2)

Hola a todos los malditos hijos de la gran pelandusca lectores de este asqueroso y siempre repugnante blog. Este fin de semana se presenta más que tranquilito debido a que no me apetece hacer nada más que rascarme la envoltura testicular. Así que he decidido meter otra entrada, así porque sí, sin ninguna razón especial.

Como ya comenté hace unas semanitas, una nueva saga ha comenzado con nuevos especímenes que darán mucho que hablar. En la anterior entrada presenté a El Lonchas, un ser que merece estar en el top 5 de los mayores personajes que jamás hayan existido en el planeta Tierra. Su aspecto monstruoso sólo era comparable al hedor infecto que desprendía su cuerpo. Él en sí era un cúmulo de desgracias evolutivas concentradas en una bola de sebo de morsa del Láptev. Pero bueno, en el mundo tiene que haber de todo, y a veces surgen experimentos fallidos de la Madre Naturaleza que escapan de sus jaulas de cuarentena y se entremezclan como pueden con la sociedad, aunque sin poder integrarse en ella como es el caso.

Así que bueno, hoy voy a hablar del otro personajillo en cuestión, el cual que no tiene absolutamente nada que envidiar al otro. Su nombre como bien ya adelanté es El Viseras y es una auténtica mezcla infernal de mutaciones genéticas accidentales conformando un ser realmente inverosímil. Pero bueno no os preocupéis que todo esto os lo cuento en los próximos párrafos porque la historia continúa ahora mismo:

A pesar de lo personaje que era El Lonchas, en la oficina había todavía otro ser que luchaba con todas sus fuerzas para ser el foco de atención de todos. Esa persona era (como ya os he adelantado) El Viseras, una auténtica aberración de la naturaleza que había sobrevivido al mundo gracias a sus astutas e indecorosas artimañas.

Cuando me dieron el puesto de trabajo, antes de comenzar ya me advirtieron los sucísimos Andrés y Tomás de la presencia de un ser muy peculiar en la oficina. Sin embargo, no me ofrecieron datos, simplemente me enseñaron una imagen que se quedó estampado para siempre en mi maltrecha retina. Mediante una página de redes sociales (no voy a decir nombres pero todos os podréis imaginar a cuál me refiero) accedimos a una foto colgada en su perfil que podría haber sido sacada perfectamente de AwkwardFamilyPhotos.com (visitadla y sabréis a lo que me refiero). Realmente espeluznante, gracioso a la vez que grotesco, increíble a la vez que desagradable. Muchos sentimientos se mezclaron en mi mente en aquel momento: asombro, sorpresa, pena, risa, lástima... era realmente algo espectacular, un engendro único en el mundo, algo que podrían mostrar en circos o ferias para ganar dinero, un auténtico atentado a la selección natural y la evolución terráquea.

La verdad es que me quedé estupefacto con la imagen, nunca pensé que semejantes cosas existían. Su ADN debía ser algo parecido a un carnaval de genes de diversas especies, entremezcladas de forma aleatoria como si fuese un cóctel de cromosomas radiactivos. Estaba impaciente por comenzar a trabajar, quería ver "eso" con mis propios ojos para constatar de que sí, de que tiene que haber de todo en el mundo.

Y el primer día de curro llegó. Como comenté ya en la primera entrega de esta saga, hice la ronda de presentaciones. Con gran valor aguanté el olor fétido de El Lonchas y sus ataques infectos, sólamente con una meta: encontrar a El Viseras, el eslabón perdido entre los Hobbits y los Ewoks (véase imagen).


Y mi paciencia tuvo su recompensa. Tras varias rondas de presentaciones, ahí estaba el personajillo en cuestión, a la espera de su turno para poder realizar el saludo. No sabía cómo comportarme, era la primera vez que contactaba con razas bastardo-alienígenas. Era algo muy peculiar, una mezcla entre algo gracioso y algo horrendo, sin duda incatalogable.

Sinceramente, no hay mejor manera de describir la apariencia de este alucinante ser diciendo que es una jodida raza bastarda fruto de inseminar óvulos defectuosos de Ewoks imberbes con esperma de Hobbit indio y depositarlos durante aproximadamente 3,1416 ciclos lunares bisiestos en la cloaca de un Uruk-Ñú para su gestación (Léase entrada del 05.11.09 en "Gestación de Uruk-Ñús"). De verdad, es algo fuera de lo normal, la hiperfealdad concentrada en un irrisorio y grotesco cuerpo, con una altura rozando los 1,55 metros y unos pies de tamaño desproporcionado en comparación con el resto de su físico. Su rechoncha cara es similar a la de un Ewok con síndrome de Down mal afeitado, con unos mega-carnosos labios de color super-rosado (estilo Carmen de Mairena) y UNA sola ceja brutalmente poblada (marco superénfasis en lo de UNA). Y es que hay gente a la que llamamos "unicejo" simplemente por poseer un pequeño puente peludo entre las dos cejas. Pero en este caso no, en este caso os puedo asegurar que tiene UNA ÚNICA CEJA y MUY pero que MUY TUPIDA (Véase a Blas de Barrio Sésamo).


Dios no me cansaré nunca de recalcar esa increíble ceja, es definitivamente LA CEJA, la más poderosa existente en el universo. Con esa ceja puede barrer toda la mierda del mundo, es sin duda alguna su arma letal, el ataque de la ceja asesina.

Así que ya por fin había conocido a este engendro, que a pesar de su desgraciado aspecto intentaba hacerse un hueco en la sociedad. Sin embargo nunca lo conseguiría, porque detrás de ese diminuto cuerpo se escondía una ratera sanguijuela sin decencia alguna, y Ultra-Yan aún no era consciente del peligro que le acechaba...

Continuará...

Bueno esto es todo por hoy, espero que sigáis siguiendo la historia y no lo olvidéis, en el día menos esperado caerá una nueva entrada que os dejará completamente anonadados. No os lo perdáis, porque próximamente habrá mucho más. Servus.

Sonntag, 7. August 2011

Las locas aventuras de El Lonchas y El Viseras (parte 1)

Hola a todos los Struhasscrotts (término lapón referido a todas aquellas personas que se agarran los testículos realizando un movimiento de estiramiento epidérmico-escrotal) fans incondicionales de este siempre mugriento, patético y deplorable blog. Tras casi 5 meses (creo que en realidad más pero bueno) de inactividad creativa, Ultra-Yan vuelve cargado de trillones de historias dispuesto a estamparlas brutalmente contra las pantallas de vuestros PCs, Macs, Televisores LED, Nintendo 3DSs, Androids, iPhones, Samsung Galaxys, iPads etc. Sí, ahora todo el mundo tiene jodidos Smart Phones y/o tabletas digitales de modo que si antes ya erais unos ineptos sociales, ahora estáis completamente sumidos en el pozo del onanismo eterno (sé que os lleváis estos dispositivos al cuarto de baño de vuestro curro/casa/centro comercial/pinacoteca/colegio-guardería como jodidos enfermos Struhasscrotts que sois).

Como ya os había adelantado hace como 5 trienios lunares bisiestos (5 x 3 años x 297,48 días = serás un Struhasscrotts forever) Ultra-Yan ha conocido nuevos especímenes en su actual puesto de trabajo. Esta vez no se trata de uno solo, sino de dos seres tan sumamente peculiares que merecen ambos una documentación exhaustiva conjunta. Sus nombres son nada más y nada menos que EL LONCHAS y EL VISERAS, dos "seres" definitivamente NO-convencionales. De primeras puede que no os impacten los nombres, pero su comportamiento diario podría dar juego a multitud de conversaciones pseudo-humorísticas sin sentido. Sí señores, ha comenzado una nueva saga, haced la croqueta sobre el gran regocijo que os espera porque esto empieza ahora:

Era el primer día en mi nuevo trabajo. La ocasión lo requería y me vestí elegantemente acorde con las nuevas normas de indumentaria que había: camisa recién planchada, corbata de seda, pantalón de traje y unos impolutos zapatos negros (como los huevos de Mutombo). Me acuerdo que estaba ligeramente nervioso, pero a la vez entusiasmado. Iba a conocer a mucha gente y me sentía en la obligación de dar una buena primera impresión.

Cuando llegué, el jefe me recibió con gran efusividad. Parecía como si la felicidad se hubiera apoderado de su cuerpo, pero no, creo que se simplemente se había metido anfetaminas. En fin, tras darme una pequeña charlita comenzó la ronda de presentaciones: éste es fulanito, éste es menganito, éste es Rita, éste Irasema, tal, Pascual... gente muy diversa pero a la vez interesante, de multitud de países, todos muy formales.

De repente comencé a apreciar un ligero olor a cloaca. Era un olor persistente que parecía seguirme a todas partes. No sabía de dónde provenía, pero debía ser una fuente muy poderosa a la vez que insalubre. Cada vez era más intenso, y mi napia comenzaba a resentirse. Mis defensas se pusieron en alerta, los glóbulos blancos empezaron a bailar samba. Estaba entrando en zona peligrosa, mi cuerpo comenzó a descoordinar, los latidos del corazón iban de forma asíncrona y mis ojos estaban lagrimeando. No entendía nada, estaba desconcertado, pero Ultra-Yan nunca se rinde ante la adversidad: la ronda de presentaciones había que acabarla.

Sin embargo, repentinamente perdí el sentido del olfato. Mi cavidad nasal se había quedado saturada. Demasiado olor fecal concentrado, los receptores olfativos quedaron off-line. Un sentimiento de preocupación se instaló en mi cabeza: perder el olfato era algo que jamás me había ocurrido en mi vida. De hecho, no sabía que podía ocurrir este fenómeno. Pero bueno, pensándolo de otra manera, en realidad fue un alivio, porque unas náuseas de tres pares de millones de cojones de cachalote azul del ártico meridional me estaban golpeando de forma inhumana, y no es agradable presentarte a la gente mientras te dan las MEGA-arcadas del infierno debido al asqueroso hedor luciferino que asolaba la oficina.

Mientras trataba de adaptarme al mundo sin sentido del olfato, un ser se me acercó, de modo que levanté la mirada. De pronto, me percaté de la situación: estaba nada más y nada menos que delante de la fuente del hedor fecal repugnante que anuló mis receptores olfativos. Era él, no cabía ninguna duda: era EL LONCHAS.

Su figura era oronda y disforme, con una altura considerable. Tenía la cara llena de cráteres y con una distancia entre ambos ojos muy pequeña. Su piel tenía una tonalidad marrón-verdosa, similar a los excrementos de alpaca andina y su pelo grisáceo-canoso mostraba signos de envejecimiento prematuro. Nadie lo negaría nunca, era efectivamente un ser de aspecto monstruoso que infundía asco e insalubridad.

Y delante del jefe es cuando me tendió la mano, en plan saludo, como hacen las personas normales. Parece ser que había aprendido bien las costumbres humanas y/o estaba emulando el comportamiento humano. Aquel momento fue eterno. Pude sentir de repente su gran poder, el poder de matar de asco a la gente. Alrededor de su cuerpo había un aura de color fecal muy intenso. Su piel básicamente emanaba mierda atomizada altamente tóxica. El aire comenzó a cargarse muy rápidamente haciendo difícil la respiración. Mi vista empezó a nublarse y mi sistema nervioso dejó de funcionar correctamente. Había que poner fin a esta situación con urgencia, la vida de Ultra-Yan estaba en serio peligro.

Así que, con gran valentía, extendí yo también mi mano. Era un momento crucial. Su piel podría contener una cantidad mortal de toxinas que contaminarían mi cuerpo provocando todo tipo de brotes alérgicos o enfermedades mortíferas aún no descubiertas por la ciencia. Y nos estrechamos la mano. Tuve que contener el intenso dolor que sentía en las palmas de mis manos, como si hubieran sido impregnadas con una sustancia tremendamente corrosiva, que no era más que el sudor infecto de El Lonchas. Los segundos se hicieron eternos, ¡aguanta Ultra-Yan! ¡¡¡AGUANTA!!!

Y tras un breve instante, soltó mi mano. En ese momento sólo quería huir de ese lugar. Había sobrevivido al combate pero mi barrita de vida estaba por los mínimos. Necesitaba alejarme rápidamente de ese centro de insalubridad. El instante fue tan desagradable que no recordaba ni una sola palabra que me había dicho El Lonchas. Sólo quería que acabara, nada más.

El universo entero tiene un nuevo enemigo al acecho. ¿Podrá esta vez Ultra-Yan vencer a tan temido adversario? ¿Será este ser tan destructivo como parece? ¿Qué más poderes infectos poseerá? ¿Quién es más poderoso, La Delineante o El Lonchas? Todos estos misterios se desvelarán en el siguiente capítulo de "Las Locas Aventuras de El Lonchas y el Viseras".

Continuará...

Bueno chavales, ya lo sé, falta aún El Viseras, pero lo dejaré para el próximo día para mantener la intriga. Os puedo adelantar que El Viseras también merece un puesto de honor en la escala de "personajes". Menospreciarle sería un error, dado que tiene astutas técnicas de combate jamás vistas anteriormente. Un auténtico estratega de la picaresca y el engaño. No os lo perdáis, próximamente ¡¡¡MÁS!!! Servus.

Donnerstag, 10. März 2011

Ultra-Yan tiene un nuevo amigo

Hola a todos los putos jodidos abrillantaglandes lectores de este siempre asqueroso y repugnante blog de mierda. Hoy vuelvo a la carga repleto de pseudo-energía protozoica con el objetivo de reventar de nuevo vuestras mentes con escalofriantes historias que darán que hablar a más de uno.

Como muy bien sabréis cambié de curro hace muy poco (apenas una semana) concediéndome este hecho la oportunidad de conocer nuevos pseudo-seres con los que poder interactuar de manera lógica y racional. Esto ha generado en mí gran armonía y sosiego dado que el ambiente en la oficina y las condiciones de trabajo son más que formidables.

Los compañeros de trabajo que me rodean son de todas las nacionalidades y con una mentalidad genialmente positiva y abierta. Entre ellos están el gran Tomás, number one en masa corporal y Action Man del grupo, el sucio Andrés, la auténtica fusión de Alfredo Landa con Scottie Pippen de la oficina, y nuestra nueva fichaje estrella en el clan de Etsiianos por el mundo, super-Patri, siempre surfeando en la cresta de la ola. Juntos formamos el cuarteto hispano-mortal del departamento y preveo con ello un gran futuro de risas máximas.

Sin embargo no todo es de color de rosa. Como siempre, cualquier película o serie de TV tiene protagonistas y antagonistas. En nuestro caso, no hemos necesitado mucho tiempo para descubrirlo. Un nuevo pseudo-ser nacido de las más profundas tinieblas luciferinas ha aparecido en escena. Este espécimen es de género masculino y definitivamente no pertenece al linaje de los Uruk-Ñús. Estamos pendientes de catalogarlo dada la complejidad del asunto. El amigo también ha llegado nuevo a la empresa como Ultra-Yan y por ello está todavía en fase de reconocimiento. Aún no sabemos hasta dónde puede llegar, pero la cosa no pinta muy bien. Sus poderes pueden ser muy destructivos y el planeta Tierra puede estar en peligro. De nuevo, Ultra-Yan deberá salvar al mundo de las garras de esta criatura maléfica salido de la cueva de Torech Ungol. Numerosas preguntas surgen de repente en nuestras mentes: ¿Qué ocurrirá en el futuro? ¿Puede existir una criatura aún más temible que los infernales Uruk-Ñús? ¿Qué poderes tendrá en realidad? ¿Saldrá Ultra-Yan victorioso esta vez? La próxima entrada dará comienzo a una nueva saga de aventuras llena de sorpresas que no os podréis perder. Estad atentos, porque dentro de muy poco... ¡¡¡MÁS!!! Servus.

Samstag, 22. Januar 2011

Esto no es una despedida sino varias a la vez

Hola a todos aquellos que os mantenéis periódicamente informados de mi vida a través de mi blog. Hoy quiero daros una noticia importante: cambio de trabajo. Sí amigos, no más Uruk-Ñús, no más combates mortales, no más destrucción del planeta Tierra. La decisión está tomada y ya es definitiva. Mi marcha fue anunciada ayer oficialmente, causando un gran sobrevuelo en la oficina.

La verdad es que, a pesar de lo que pueda parecer, no me voy a causa de La Delineante. Todo el mundo que tenga dos dedos de frente se dará cuenta de que los relatos de este blog son simplemente fruto de una realidad virtualmente hiperexagerada. Es más que claro que este "ser" tiene un problema mental severo debido a una educación poco apropiada mezclado con una baja capacidad intelectual. Este cóctel explosivo crea evidentemente una persona chabacana, insegura y con tremendas dificultades sociales, de modo que simplemente hay que tratarle como tal, un enfermo mental, y no molestarse en hacerle entender las cosas mediante la razón. En fin, el ejemplo perfecto sería, si un perro se te pone tonto, ¿qué haces? Pues atarlo con una correa para que no moleste, ponerle un bozal, etc. Aplíquese el mismo símil a La Delineante.

Pasando a lo estrictamente profesional, el nuevo trabajo me da unas nuevas perspectivas laborales muy interesantes de cara al entorno internacional, algo que considero bastante importante en el actual mundo en el que vivimos. Entraría en un equipo joven y dinámico con trabajadores de todos los rincones del planeta. Y lo mejor de todo es que el Tomás y el Andrés serían también parte de este equipo, lo cual puede provocar muchos momentos de risas máximas en la oficina. De hecho fui recomendado al jefe directamente por ellos, agilizando de forma brutal mi incorporación a la nueva empresa.

La verdad es que estaba muy a gusto en mi actual trabajo y tomar la decisión de dejarlo me ha costado muchísimo. Había encontrado una estabilidad laboral en un entorno agradable y siempre se puede optar por lo cómodo, adoptar una actitud conservadora y conformarse con lo que ya se tiene. Sin embargo, estudiando los pros y los contras, he optado finalmente por darle al botón de reset y comenzar a de nuevo. El 1 de marzo entro en mi nueva empresa y estoy casi seguro de que ha sido la decisión correcta (y digo 'casi' porque 100% seguro nunca se puede estar).

Y es triste comenzar a despedirte de tus compañeros, sobre todo cuando te llevas de forma excelente con ellos y les ves más como amigos que como colegas de trabajo. Pero también es agradable ver que el afecto que les tienes es recíproco y saber que te marchas habiendo hecho bien el trabajo, que han sabido apreciar lo que has dado por la empresa y que dejas un magnífico recuerdo entre ellos. A todo esto solo tengo palabras de agradecimiento. A pesar de que cambie de empresa, estoy seguro de que seguiremos en contacto.

Y para rematar toda esta ola de despedidas, más despedidas aún: mi queridísima compañera de piso se marcha a mediados de febrero. La chica vino en Septiembre a Múnich para hacer una beca de 6 meses en una multinacional, y por aquel entonces aún no sabía qué iba a hacer al concluirla, de modo que todo estaba en el aire: se podía quedar para encontrar un trabajo, buscar algún máster, etc. Finalmente lo que encontró fue otra beca de 6 meses en la misma multinacional, pero esta vez en los EEUU. De modo que sintiéndolo en el alma, se marcha a surcar las américas.

Si ya estaba un poco machacado de tanta despedida pues ahora una despedida más. Así que no hay remedio, habrá que buscar una nueva compañera de piso que pueda reemplazar el vacío que va a dejar la actual. Y lo estoy haciendo con total desgana, con la sensación de que no encontraré a ninguna similar a ella. La huella que ha dejado en mí es tan grande, que ahora mismo creo que estaré triste durante el resto de mi vida. Confío en que el tiempo y la lógica se encarguen de poner todas las cosas en su sitio, porque ahora mismo en mi cabeza solo hay confusión, desasosiego y caos emocional.

Ahora mismo vivo sumergido en un inmenso mar de nostalgia y melancolía. Las cosas suceden y no tienen por qué ser buenas o malas. Sin embargo, de algún modo me siento angustiado mirando al futuro, sin saber exactamente la causa, el motivo o la razón. La lógica ha sido aplastada por la emoción, empañando mi mente y haciendo que las neuronas funcionen de forma defectuosa. Espero que en futuras entradas, Ultra-Yan vuelva a ser el de siempre: ese hombre de lengua ácida y mordaz capaz de realizar los mejores giros lingüísticos posibles hasta la fecha. Pero esto quizás requiera todavía algo de tiempo... saludos a todos. Servus.

Freitag, 14. Januar 2011

Orientales guays

Hola sucios bastardos lameflautas traveseras. Hoy meto mi primera entrada del año 2011 (sí, os deseo feliz año y todas esas cosas que se dicen...) con la novedad de que esta vez lo estoy escribiendo desde el curro. La verdad es que hoy no tengo nada que hacer, la oficina está medio vacía y me estoy tocando el oboe con los dedos de los pies. Así que nada, voy a utilizar este tiempo inútil para contentar a los fans lectores de este lamentable blog.

Pues nada, resulta que el otro día me fui a ingerir bebidas alcohólicas con el Sr. Nowel. Fuimos primero a un bar cualquiera de Madrid, nada especial, simplemente beber líquidos y charlar acerca de gilipolleces absurdas y demás, y tras este ritual de avituallamiento nos dispusimos a entrar en un local (cuyo nombre ya no me acuerdo) donde se encontraban unas amigas de mi compinche.

Bueno, sinceramente todo lo que he escrito en los párrafos anteriores es en realidad mierda pura de caimán boliviano porque no tiene nada que ver con lo que realmente quiero contar pero bueno, como intro mola. El asunto está en que llegado un punto de la noche, alguien conocía a alguien que conocía otro alguien, el cual nos presentó a alguien cuyo primo conocía a otro alguien que nos dejaba pasar a la planta de arriba, supuestamente la planta V.I.P. Y digo supuestamente, porque a mí me parecía igual que la planta de abajo, solo que con gente más subnormal y gilipollas. Así que bueno, entramos en la 'zona VIP' e inmediatamente dos chavales saltaron de entre la multitud, me cogieron, se hicieron una auto-foto conmigo y salieron pitando. La verdad es que lo que se me pasó en ese momento por la cabeza fue meterles inmediatamente un par de hostias con la mano abierta, pero el flash de la cámara reventó mis pupilas y estuve durante unos minutos de viaje astral psicodélico.

Tras recuperar la vista se acercó una de las amigas de mi compinche y, viendo mi cara de aturdimiento-sorpresa, me dijo: "es que creo que los chavales piensan que eres Jan". Yo, completamente consternado, respondí: "pues NO, no soy Jan, sino Ultra-Yan, Rey del Cosmos, ¡¡¡arrodíllate ahora mismo!!!". La chica, un poco confundida me dijo de nuevo: "nono, me refiero a Jan, el de Física o Química, ¿no le conoces?". Y yo: "¿El qué?". Vamos, que no tenía ni puta idea, así que la chica me empezó a contar un poco la historia.

Resulta que durante mi ausencia en España en estos últimos años se comenzó a emitir una serie juvenil estilo Al Salir de Clase (serie donde los protagonistas eran tontos y repetían eternamente el C.O.U) llamado Física o Química (véase imagen abajo).


En esta serie uno de los protagonistas es un auténtico y genuino chinorris que se hace llamar Jan (ojo, con J y no con Y, es decir, imitación baratérrima). Ésto despertó enormemente mi curiosidad, de modo que me puse a investigar un poco el mundo chinorris-oriental televisivo actual, en busca de pseudo-ultra-yanes de segunda categoría que intentaban emular al único e inimitable Ultra-Yan, rey de las 7 galaxias de Piscis y presidente honorífico de la CIRAR.

Tras una profunda e intensérrima documentación he encontrado a dos personajillos que aparecen actualmente de forma bastante periódica en el panorama televisivo nacional: uno es el chinorris del que os he hablado que sale en la serie esta para adolescentes menstruando, y otro es un español de sangre surcoreana bastante molón:

1. Andrés Cheung Chan

Como podéis comprobar, este chaval se llama Andrés y, como todo español, tiene dos apellidos que, si los pronuncias muy rápido, puede incluso sonar muy divertido. Según la info que Google ha podido proporcionarme el tipo debe ser de ascendencia china y parido en Madrid durante 1992, es decir, que actualmente debe rondar los 18 ó 19 años. Aquí una foto suya de su época en la serie Física o Química.


Como podéis comprobar, el coleguita tiene cara de pringadete-amanerao (mezcla niño-colleja con gaylord-redomao). Su capacidad para interpretar deja un poco que desear y, habiendo visionado algunos cachos de la serie en youtube, creo que cuando abre el hocico tiene acento chungo tanto cuando habla chino como cuando habla español. Acojonante, no sé si es porque en la serie le dijeron que hablara gangoso o son prejuicios míos (qué cosas), ni idea. Pero bueno, somos tolerantes ante todo y no pasa nada, mientras sea un buen chico, se comporte como una persona educada y no dé por culo a nadie no pasa absolutamente nada... hasta que navegas un poco más por el Google y te encuentras con fotos del mismo chaval (dos años más tarde) del estilo como el que a continuación os muestro.


Si tenéis el valor de pinchar sobre la imagen y verlo en tamaño original, podréis apreciar la debacle que ha sufrido este ser: En una mano el pitillo de turno (que seguro que se enciende y no fuma, sino que deja que se consuma con el tiempo), camiseta del todo-a-cien remangado por supuesto (así es muy malote) y pelo Elvis-Vicente de pseudo-moderno. Además, para ser un kinki de verdad no se puede sonreír, sino que hay que poner cara de empanao. Y si os fijáis, en su antebrazo derecho tiene un tatuaje con símbolos griegos donde se entrevé la palabra 'Andrés' (su supuesto nombre). Lo más seguro es que cuando un griego autóctono vea el tatoo del amigo se dé cuenta de que está mal escrito, no significa nada o simplemente de despolle vivo.

Mis reflexiones son, ya que el chaval es de ascendencia china, pues coño, si quieres imprimirte algo en la piel pues tatúate tu nombre en chino que es lo que mola de verdad, y además te aseguras de que lo que te has tatuado está correctamente escrito. Aparte, el pobre está en los huesos y no sé qué intenta aparentar. Es un "quiero pero no puedo" como el que quiere molar demasiado y se queda al final a medio camino y hace el grandioso ridículo. Un auténtico mascachapas, realmente decepcionante. Estoy indignadérrimo con este chaval.

2. Alberto Jo Lee

Este tío ya es más serio. Se llama Alberto y también tiene dos apellidos que, si los pronuncias muy rápido, puede sonar a una actriz hollywoodiense bueneznérrima muy repetabl... digo... muy respetable. A continuación una fotillo.


He de decir que al tío este no se le debería denominar chinorris porque en realidad es de ascendencia surcoreana (es más guay). Nació en Barcelona en 1979, así que el tío ya ronda los 30 y pico. Igual hasta es capaz de hablar catalán (más guay aún) y, además, es campeón de no se qué pollas de Taekwondo, es decir, que de una hostia podrías alcanzar una velocidad tan extrema que te permitiría viajar en el tiempo hasta la Edad Mesozoica. Le he visto actuando y no lo hace tan mal, tampoco es que sea un Robert de Niro pero bueno oye, ¡¡¡seguro que Robert de Niro no sabe lanzar patadas voladoras!!! Y éste sí que habla español sin acento, comprobado. Conclusión, es un tío muy guay, casi rozando las características de Ultra-Yan pero siempre careciendo de los superpoderes de éste. Pero va por el buen camino.

Ya hablando un poco de su carrera profesional (ya sé que os importa una mierda) pues decir que se hizo famoso gracias a la película Tapas de José Corbacho, en la que interpreta a un cocinero chino que trabaja en una taberna, sabe Kung-Fu y hace unas tortillas de muerte (esta peli por cierto me la vi hace poco y está entretenida). Antes de esto el tío presentaba una mini-sección de mini-reportajes en el programa Redes de La 2 cuyo presentador principal no es más que el magnífico Eduard Punset, maestro de las artes celulares madre. También aparecía de vez en cuando en algún programilla presentando algo (ya los nombres ni me acuerdo) y por último fue co-protagonista de una serie llamada Pelotas que echaron en la TV pero duró tres cafés porque era una puta mierda. El tío hacía de futbolista surcoreano que había venido a España a triunfar en plan Oliver y Benji pero vamos, una chusta. Tampoco estoy muy enterado de esto porque a mí me pilló por aquel entonces en Mordor.

Pues ya está, joder estoy destrozado. He dedicado el día entero a escribir esta puta mierda de entrada, que espero hayáis aborrecido. Por cierto, si os cruzáis con Andrés Cheung Chan por la calle no le pidáis autógrafos que es un malote y los malotes no firman nada. Venga, ale criaturas id en paz con Dios. Servus.

PD: A Linchin al final le corté las rastas y ahora tiene unos trasquilones del copón.

Sonntag, 26. Dezember 2010

Linchin tiene rastas

Hola a todos los hijos de la gran Perry lectores de este putrefacto y maloliente blog. Hace como 7 trienios (7 x 3 años = 21 años) que no escribo en este puto rincón de mierda. ¿El motivo? No me salía de la punta del pene: no había ganas, pasaba de escribir como de la mierda y, por supuesto, tenía mil mejores cosas que hacer (como por ejemplo rascarme alternativamente los webbers con los dedos índice y corazón). Pero hoy estáis de enhorabuena porque, al contrario que en los dos últimos meses, no tengo nada mejor que hacer, tengo callos en los huevos de tanto rascármelos y me apetece contar chorradas... sí amigos, gritad conmigo: ¡Viva Ultra-Yan! ¡Viva!

Como algunos de vosotros ya sabréis, estoy por fin en Madrid. Aterricé el 24 de diciembre sobre las 14:00 sin ningún tipo de incidencia: el vuelo despegó según la hora prevista y no hubo ningún tipo de retraso. ¡Incluso conseguí mi maleta en un tiempo récord!

Mientras tanto, media Europa estaba paralizada por la nieve/lluvia/congelación de objetos/Uruk-Ñús que aterrorizaban a la gente en los aeropuertos/ataques de pollas leprosas. Yo sinceramente no lo comprendo, he volado desde el país del frío y no he sufrido ningún problema. Sin embargo en Bélgica, Reino Unido, Francia o las Islas Feroe estaba todo el mundo jodido, llorando en el aeropuerto, atrapados por el temporal, desalojados por derrumbes a causa de la nieve... en fin, mi conclusión es que el mundo se va a ir al carajo de forma inminente.

En lo referente a mí la verdad es que sigo igual que siempre, en mi eterno combate contra las amorfas fuerzas urukñuínas. Y la novedad es que para esta peligrosísima misión tengo un nuevo aliado, un hombre más bien peculiar, no falto de energía, siempre en el frente, luchando de forma perpetua por los intereses de Persia y una máquina de generar caos a su alrededor. Su persona irradia un aura de confusión y desconcierto y su gran poder es la capacidad de crear polémica allá donde vaya. Da igual la situación, el contexto o el tema de conversación, allí estará él para realizar una afirmación categórica muy poco oportuna generando malestar entre los participantes. Este particular personajillo tiene un nombre: es El Iraní y, al igual que un servidor, siente un desmedido asco y repulsión por los jodidos hijos de Lucifer, también llamados Uruk-Ñús. Pero bueno, para mantener la intriga y que estéis enganchados a mi blog contaré nuevas historietas sobre este pseudoser en posteriores entradas.

Y nada, volviendo a lo que es el núcleo del post de hoy, el asunto está en que decidí lavar a mi perro Linchin (alias Fuyu) aprovechando las increíbles altas temperaturas que existen estos días por Madrid. Para ello cogí el champú para perros y la toalla, enganché al can, le metí en la bañera y me puse manos a la obra. Pero algo salió mal, de algún modo las cosas no marchaban según el protocolo PLPUM (Protocolo de Lavado de Perros Ultra-Molones). Así que terminé de lavarle y de secarle y lo lancé al jardín para que se convirtiera en un pingüino peludo, y ahí es cuando me percaté de una de las rarezas más acojonantes que puedan existir en la CIRAR (Confederación Interespacial de Razas Alienígenas Reunidas): el espíritu de Bob Marley se había apoderado de mi perro. Sí amigos, mi mascota se convirtió en RASTA-LINCHIN, el primer perro de la galaxia con rastas. Sólamente los Ultra-Perros son capaces de digievolucionar a semejantes prototipos, siempre a la vanguardia de la moda canina. En fin, no tengo ni puta idea qué cojones hacer, si dejarlo así en plan guay-molón soy un perro "perroaflautado" (valga la redundancia) o raparlo en plan perro-Shaolín de la cordillera mesotibetana occidental. Yo la verdad es que creo que ha sido el champú de perro que estaba caducado, pero vamos que ni puta idea, jamás pensé que los champús podían caducar. Si alguien ha tenido una experiencia similar con su perro o con su propio pelo, le permito que me hable.

Bueno, y esto es todo. Dado que estos días estoy mucho más ocioso, es más que probable que el número de entradas se incremente de forma leve. A todos los bastardos que no dejan de preguntarme cuándo vuelo de vuelta a Mordor, les diré que la fecha es el 11 de enero de 2011 (sí, tengo que especificar el año porque habrá alguno cuya empanada mental le impida ver la realidad de forma coherente). Además lo puse bien claro en el puto caralibro, pero se ve que hay aún gente analfabeta en España. En fin, os deseo unas buenas fiestitas navideñas. Servus.

Freitag, 8. Oktober 2010

¿Estamos o no estamos preparados?

Hola a todos los lamepellejos viejunos lectores de este siempre lamentable y apestoso blog. ¿Cómo os ha ido la semana? Imagino que bien, como siempre, rascando con el paladar cojones ajenos o masturbando falos con la campanilla. En fin, sé que sois unos pervertidos mentales así que lo voy a dejar ahí y no voy a seguir contando nada no vaya a ser que alguno se sienta identificado.

Pues nada, pasado mañana es la "jodida carrera de los 10 km". Y digo jodida porque creo que no he hecho suficiente para estar preparado para tal evento, así que todo se ha convertido en una gran incógnita sin ningún tipo de solución clara. Sin embargo no es momento de achantarnos, sino de afrontar la situación como superhombres que somos: vamos a correr, aunque nos vaya la vida en ello.

Y para ello lo primero que he hecho hoy ha sido ir a la peluquería. Sí amigos, me he cortado el pelo (tranquilos, no me lo he rapado en plan monje Shaolin ni nada por el estilo), simplemente un corte de pelo. El asunto está en que siempre que voy a la peluquería nadie entiende cómo quiero que me lo corten, y al final lo hacen como les sale de las jodidas pelotas... y más si la peluquera es bosnia y habla con una voz de pito infernal. Es muy curioso porque siempre que voy digo: "por favor córteme 4 cm". Y es entonces donde surge la duda: cada uno lo entiende a su puta manera. A veces no me cortan una puta mierda, otras veces me cortan 90 km de pelo, y otras simplemente pasan de lo que le digo y me usan en plan muñeca Nancy para hacer experimentos capilares.

Bueno, yendo al grano, el asunto está en que no me sentía preparado para realizar la carrera con seguridad, de modo que he pensado: "si me corto el pelo, todo lo malo se irá y seré capaz de mear de nuevo Powerade". Es un poco como la movida que le ocurría a Sansón pero al revés. Y bueno, aparte de la gilipollez que os he contado, también he pensado que de este modo mi cabeza sería más aerodinámica y además su peso se vería reducido en 30 nanogramos, disminuyendo así la fatiga muscular y aumentando el rendimiento aeróbico crepuscular. Así que una vez conseguido el coeficiente de deslizamiento aéreo idóneo me fui a casa.

Ya en casa (y dado que no iba a salir de fiesta porque estaba hecho mierda) decidí abrir la nevera a ver lo que había, con la sorpresa de encontrarme con mucha birra. El asunto está en que mi compi tiene visita... y digamos que no es una visita normal, sino más bien especial, demasiado especial (y si pensamos mal ya sabemos todos a lo que me refiero). Bueno, la verdad es que es un tipo que puede medir como 2 metros y que de una hostia te puede mandar a la micronesia a una velocidad mach 2 (superior a un Concorde), pero bueno, Ultra-Yan siempre estará en cualquier caso un escalón más arriba (sí, yo molo y tú no, lo siento).

Y nada, yo estaba mirando la nevera cuando la parejita llegó. Tras una breve (y absurda) charla me invitaron a birra, así que no iba a negarme: era una birra de su pueblo pero vamos, nada del otro mundo. Pues nada, unas cervezas nunca hacen mal. Y con birra en el cuerpo me he dicho: "¿Y por qué no metes una puta entrada en el maldito blog de los cojones?". Pues aquí me tenéis ahora, relatando a tiempo real lo que estoy haciendo, un poco como la peli de "La Loca Historia de las Galaxias", pero con birra. Y eso, ahora mismo estoy marcándome nuevos objetivos: mi objetivo ahora mismo es que en la carrera no sea adelantando por viejos de más de 80 años. Ése es mi real objetivo, y lo cumpliré sea como sea. Mi honor está en juego. Sí, definitivamente lo voy a poner como objetivo. Yeah, ya está, memorizado en la ROM de mi aerodinámica cabeza.

Bueno estos pibes ya se han largado y yo estoy con la birra en la mesa dando a las teclas del portátil. Creo que la entrada ha acabado por hoy y voy a abrirme otra birra pueblerina de esas que ha traído el Hulk este. Venga, espero que durmáis bien y estad atentos, porque pasado mañana es El Día. ¿Conseguirá Ultra-Yan llegar a La Gran Meta? ¿Serán los amados Dirndls suficiente para que Ultra-Yan logre su objetivo (no ser adelantado por octogenarios)? Próximamente aquí, en Las Ardillas siempre van al Cielo. Servus.